Gilda Roberts y Liz Honey son las dos que se desviven por la salud de sus pacientes. Por eso hacen cualquier cosa para sanarlos, hoy las vemos una a cada lado de la cama de un moribundo intentando reanimarlo a base de mamadas, algo que, poco a poco, van consiguiendo, tanto es así que al cabo del nada están las dos sobre su cama comiéndose el coño la una a la otra y dispuestas a encajar la polla del paciente ya no tan moribundo para cabalgar sobre él cual amazonas pero manteniéndolo inmóvil sin permitir que haga ningún esfuerzo todavía, algo que se reservan para el final cuando por fin el chico puede levantarse y estirar a Liz Honey para encularla hasta por fin correrse sobre sus rostros sedientos y poder demostrar su total rehabilitación. Hay que liberar camas de los hospitales públicos, que estamos en época de recortes, eso nuestras chicas lo saben y se aplican a fondo en la labor.
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