Un oficial del ejército zarista acude a visitar un burdel en nombre de un marqués a causa de un intercambio carnal. Una vez realizado el trato, la madame del burdel decide compensarlo ofreciéndole una de sus chicas pero el oficial tiene otro capricho, la madame algo a lo que ella se presta sin queja alguna. Mirad pues que mamadón le hace la madame representada por la tremenda Katalin al oficial, tras lo cual lo monta cabalgando cual yegua al viento y ofreciéndole al oficial y a su tremendo trabuco su culo para que se lo reviente y convierta ese estrecho agujero en un amplio túnel de tráfico libre hasta dejarle una sustancia en la boca que demuestre que al fin y al cabo, él es un oficial del ejército de la Rusia blanca.
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