Mademoiselle Justine es una atractiva francesita, de melena corta, morena y de ojos claros. Con esas credenciales no le hace falta decirnos nada para seducirnos pero es que además, oh là là, esta amante del tenis habla en francés y nos dice que hoy hace demasiado frío para jugar y que prefiere acudir a sitios más cálidos para jugar a otra cosa. Mon Dieu Justine, tu nombre evoca el vicio y la perversión más absoluta de nuestro querido Marqués de Sade, lo que tú quieras. Así que ahí la vemos despojándose de la ropa sport y descubriendo sus perfectas curvas, jugando a lo que le apetecía, recibiendo golpes profundos en sus dos agujeros y comiéndose algún que otro ace directo a sus sensuales labios.
+ -