Diana es una hembra espectacular e insaciable, se pasea por su mansión con un vestidito de lunares poniendo enfermo a su marido que al verla no puede hacer más que follársela. Por si fuera poco Diana tiene un chochito peludito la mar de sabroso que se convierte siempre en el mejor aperitivo antes de echar un buen polvo. En eso estaban hoy cuando han entrado tres rufianes interrumpiéndoles en plena faena, algo que a ella no le ha sentado para nada mal, y enseguida se ha metido sus pollas en la boca y ha empezado a comérselas y a abrirse de piernas para que se la follasen hasta correrse en su cara, lo cual le ha sentado tan mal a su marido que ha decidido castigarla follándole el culo hasta correrse dentro dejándole un creampie precioso en lo que fue su primer anal.

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