James se acaba de agenciar un mando a distancia que con sólo hacer click pone a su disposición a cualquier hembra que desee pero no sabe si funciona. Paseando por la calle ha visto un monumento entrando en un bar, Angel Dark, así que ha entrado y ha probado el invento y vaya si funciona, en seguida se ha abalanzado sobre él hambrienta de sexo y allí mismo ha empezado una fiesta que a la camarera, Diana Gold, no parecía gustarle, cosa a la que James ha respondido con un click y en seguida la ha puesto a sus pies. Así que aquí tenemos un trío con dos pivones espectaculares comiendo como fieras y con ganas de que les follen el culo para que así podamos ver el tremendo espectáculo que representan sus tetazas botando al compás de una buena follada.

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