Adriana Esteve es una española, pelirroja y con un cuerpo excepcional que trabaja como prostituta junto con su amiga Natali, una rubia armada de unas buenas peras. Ambas forman parte del servicio de emergencias de teleputas. Las llamas y en menos de media hora las tienes calientes en casa, si no es así te devuelven el dinero. Hoy han acudido a la mansión de un millonario exigente, que lo primero que ha hecho ha sido comerles el coño para comprobar que estaban calientes de verdad. Qué maravilla el chochito de Adriana, o el de Natali que mientras el hombre le mete los dedos en el culo Adriana sorbe con deleite. Aunque para deleite el que tendrán cuando le coman la polla al cliente y éste empiece a montarlas, primero por delante y luego por detrás en una buena sesión de anal de la que ninguna de las dos se librará…ni ganas. Y es que les encanta el anal y tragar esperma, y si eso les gusta ¿Quiénes somos nosotros para negárselo? Por cierto, el servicio ha cumplido con las expectativas, se paga.
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