Cuando os digan que las clases de piano son muy aburridas no les creais. Primero, que las maestras están más buenas que las croquetas de la abuela. Y segundo, que se toca de todo menos el piano. Gia Jordan es una profesora excelente pero esta vez no son clases de piano lo que enseña. Su querido alumno le come ese coño tan mojadito que se esconde detrás del tanguita. Mientras, Alex Divine, observa atentamente las excitantes clases magistrales que recibe la polla de su amigo y se esconde para no ser vista. Gia se traga hasta el fondo el rabo de este tío y después de una buena mamada se lo folla como un perra en celo. Esta profesora es tan buena que deja que le penetren por detrás hasta el fondo. Y con esa carita que tiene lo mejor era maquillarla con una buena corrida. Gia finalmente se da cuenta de que tiene una observadora muy caliente... Y parece que también quiere jugar.
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