Sandra Sunrise es una rubia despampanante que utiliza sus atractivos como caza fortunas. Se casa con vejestorios con la firme convicción de que pronto, cuando sepan lo guarra que es y los cuernos que les pone, les coja un infarto y quedarse con su herencia. Hoy ha ido con su nuevo marido a un bar y al poco ya se lo estaba montando con los camareros. Aunque para su sorpresa, a su nuevo marido no sólo no le molesta sino que disfruta viéndola montándoselo con otros. Primero se la come a uno que enseguida la monta sobre la mesa del bar y al poco se suma el segundo camarero a la fiesta, a quien se la come con deleite mientras el otro pasa de su poblado chochito a su vía más estrecha, poniéndola a gemir como la más perra mientras le dan por detrás y preparándola para hacerle una DP. Cómo disfrutan tanto ella como su marido viéndola que espera ansioso que los dos chicos se corran en la cara de su esposa para correrse de placer viéndolo.

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