Melory y su novio han quedado para cenar en casa de Vanda y su pareja. Después de echarse unas risas y conversar un rato, Melory y su churry se van a una habitación para follar. Ambas parejas follan en habitaciones paralelas y hacen lo mismo, como si tuviesen telepatía. Al escuchar los gemidos de sus amigos, Vanda y su amorcito se cuelan en la habitación y se lo montan todos juntos. Pero sus novios tienen preparada una sorpresita... Vendan los ojos a sus chicas y se intercambian las parejas. Cuando las tías ven que no es la polla de sus novietes se ponen más cachondas y siguen follando sin parar. Los cuatro se lo pasan en grande, toqueteándose e intercambiando las parejas. Al final, las tías se tragan un par de chupitos de lefa... ¡A su salud!
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