Svetlana Morich es otra de esas rusitas que os hemos ido descubriendo. Hoy viene ataviada con un precioso conjunto de lencería rojo que le queda estupendo. Le queda tan bien que en seguida se lo sacamos y le pedimos que por favor empiece a meterse mano para nosotros, algo que, evidentemente hace con gusto, con mucho gusto. Y mientras se toca ese coñito perfectamente rasurado piensa, por qué no me ponen una buena polla delante. Pues haberlo dicho antes, hija de mi vida, toma polla y enseguida viene uno y se la mete algo que si bien le gusta, parece que le sabe a poco por lo que se la enchufamos por el ojal, momento en el cual empieza a emitir su gemidos más sonoros, ahora sí que disfruta la muy guarra, tanto que aunque hoy no nos apetezca, nos corremos en su cara solo por ella, para su deleite. Y es que Svetlana, amigos, sólo disfruta comportándose como una auténtica guarra.

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