A Rima le encanta ponerse conjuntos de lencería negra. Cuando los lleva puestos se siente acalorada y excitada por eso no está de más para ella tener un abanico para ventilarse. Pero desengañáos, si se viste así es porque es puta y se aburre, solo en la habitación mientras los clientes no llegan. En estos casos se enciende un cigarrillo, mientras fuma, espera y mientras espera se masturba, acaricia su hermosa mata de vello púbico mientras tira el humo a cámara mejor que la mismísma Sara Montiel. Pero no llegan y sigue masturbándose, ahora con la boquilla, en eso está cuando por fin aparece Vronski a quien le chupa el pollón con deleite y profesionalidad para que luego la ponga a cuatro patas y la monte como a una perra y se la folle en todas las posturas posibles hasta correrse, como no, en su precioso y poblado felpudo.

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