Ese día Ionie estaba en el festival de Berlín con una clara intención, encontrar a chicos dispuestos a follar, que los graben y que los vea todo el público del festival en una pantalla grande. Para ello se llevó una de sus chicas, la escultural Natalie Raper, una rubia con unas peras enormes que ataviada de un precioso conjunto de lencería hacía las delicias de todos los que se pasaron por el stand de Private, pero sobre todo de Dougie, que se animó a participar. Mirad pues como se lo montaron en el stand a ojos de todo el mundo y como tras ser expulsados por los guardias de seguridad que acudieron alarmados al oír los gemidos de Natalie, se fueron para acabar la tarea en el Hotel en un polvazo memorable en el que Natalie volvió a gemir y el chico al final pudo correrse libremente en la cara de Natalie.
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