Karlie Simon es una inglesa de vacaciones en Ibiza a la que se le ha estropeado el coche en medio de la nada, en una montaña. Intentando arreglar el asunto se le aparece un turista con una toalla al cuello que dice no entender nada de lo que dice pero que se muestra con muchas ganas de ayudarla, aunque no a arreglar el coche sino a arreglarle otra cosa. Y no es de extrañar que quiera hacerle un arreglo, mirad que culazo y que buena está, como para no querer follársela. Así que ahí lo vemos, “echándole una mano” y haciéndole una comida de coño que empieza a tranquilizarla y a la cual responde con una buena mamada y poniéndose luego mirando pa’ Cuenca como una buena perrita que quiere que le den lo suyo hasta el final, una buena ración de lefa para su boca.

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