Liliana Ferri y Vanessa Hill trabajan como camareras en un club nocturno. Todos los días acuden cientos de babosos sólo para verlas menear el culito bandeja en mano de un lado a otro del bar, y no nos extraña, están bien buenas y además, están hechas un par de zorrones y eso, lo saben todos. Muchas veces se lo montan allí mismo con los clientes, como hoy que en cuanto Liliana ha visto a un negro bien armado ha empezado a comérsela con lo cual Vanessa se ha animado con el primer cliente que ha pasado. Así que ahí están las dos follando a fondo con dos clientes mientras un ejército de mirones se la menea viendo como las enculan o les hacen un DP y esperan a que acaben de follar con esos dos clientes para entrar ellos en acción y correrse encima de ellas quedando un tremendo bukkake como sólo puede quedar cuando 20 tíos rocían de esperma a dos auténticas guarras.
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