Toni Ribas está muy preocupado por su forma física, por eso, incluso cuando se va de crucero mira que tenga un gimnasio donde poder ejercitarse. Así que ahí lo vemos corriendo en la cinta cuando se le presentan Alíz y Kristyna Kristal, dos preciosidades que trabajan en el barco y que esta mañana parece que tienen ganas de guerra, tanto es así que empiezan a sobarse delante de sus narices a lo que Toni, un caballero, responde como quieren y les da lo que están buscando, una buena sesión del sexo más cañero, ese que tanto le gusta Alíz, que si bien hoy no tiene dos rabos que meterse en el ojal, e Toni le dará con tanta fuerza que no echará de menos el segundo. Aunque no por eso se olvidará de Krystina que también tendrá su ración de anal. Así hasta recibir su ración de leche y la sorpresa final.

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