Jada Stevens es una preciosa morenita que tiene un nuevo novio. Un negro armado y peligroso que ya le ha presentado a su madrastra. Como ésta está muy ocupada ha tenido que irse, así que los chicos se han quedado solos en casa. Hay que aprovechar, así que se van a la habitación de sus padre y el chico empieza a comerle su chochito, atención, haciendo la vertical, tras lo cual la coge y le hace un 69 de pie, todo un atleta. En eso están cuando entra por la puerta, su madrastra, Syren de Mer que lejos de escandalizarse le da una lección a la chica sobre como comer pollas bien comidas. Qué hermoso verlas a las dos comiendo juntas o después echando un polvo con el mismo tío hasta el punto de que la jovencita acabará sorbiendo el semen de las nalgas de la madrastra para luego compartirlo con ella con la boca.
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