Hoy os presentamos a Michela Sabattini, una morenaza de busto tremendo adicta al bukkake. Y ahí la véis, aquel día que decidió ir sola al bar del pueblo al que sólo van hombres con un objetivo claro, una buena ducha de esperma. Pronto tuvo unos cuántos de ellos a su alrededor y dos de ellos empezaron a traginársela. Le hicieron de todo, le follaron el culo o le hicieron un DP mientras ella siempre con la boca ocupada era pasto de las miradas de todos los mozos del pueblo que no pudieron resistirse y empezaron a cascársela mientras disfrutaban el espectáculo. Así hasta que los dos chicos se corrieron sobre su cuerpo tras lo cual invitó al resto para que hicieran lo mismo, acabando bañada en esperma, restregándose las tetazas con cara de vicio y lamentando que aquella noche no hubiesen entrado más mozos al bar.

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