Dana estudia Historia en la Universidad de San Petersburgo. Hoy ha invitado a su casa a Mijail para tomar café y de paso que le pase unos apuntes sobre los mejores chistes de Stalin. Pero sentados en el sofá y hablando de todo un poco les entran unas irrefrenables ganas de follar. Así que Mijail, alumno aplicado en clase, se dispone a demostrarle a Dana que es aplicado para todo y empieza a desnudarla delicadamente, Dana se pone tan cachonda que al instante le baja los pantalones para comérsela y al cabo de nada Mijail responde con un beso negro mientras con el dedo le masturba el coño con lo que Dana queda totalmente predispuesta para follar y así lo hace abriendo su chochito rasurado para encajar la polla de Mijail, la misma que pronto tendrá en su culo y más adelante se correrá en su boca. Y es que Dana, es una chica agradecida y por unos buenos apuntes hace lo que sea aunque quizás no sepa que Stalin aparte de cabrón, era un soso.

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