En mitad de la noche vemos a este tío corriendo, intentando asegurarse de que nadie le persigue. Pero no se da cuenta de que una cámara está grabando todo y cada uno de sus movimientos. Entra en el sex shop para pagar un peepshow, aquél que tanto le gusta. Sale Melinda, una rubia muy cañón que ya sabe la faena que le espera. El tío se pone de pie, con los pantalones bajados y su polla asomada por un hueco, mientras esta zorrita se la chupa. Una mamada brutal que pondría cachondo a cualquier ser viviente. Chupa y chupa hasta que el tío se corre en la boca de esta guarra que traga semen sin que se caiga ni una gota.
Ahora entendemos donde iba este tío con tanta prisa...
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