Hoy Claudia Rossi ha hecho novillos, hace un día fantástico como para desperdiciarlo en clase, así que ha llamado a su novio y le ha propuesto irse de picninc al campo. Miradlos ahí en plena naturaleza, ella todavía con la minifalda de colegiala, brindando por la alegría de vivir con un buen espumoso acompañado de las frutas más jugosas del otoño, que no son uvas, sino rabos y coños. Así él le come el coño a ella y ella se la come a él como los amantes de Teruel tras lo cual deciden darse un buen homenaje y por qué no, echar un buen polvo. Y es que nada hay más agradable en los suaves mediodías del otoño mediterráneo por lo que el chico la pone a cuatro patas y empieza a montarla como potro desbocado sin olvidarse, cómo no, de darle una buena ración de anal, primero con un dildo y luego, por supuesto con su rabo hasta correrse en tan sagrado lugar, dibujando un creampie fenomenal.
+ -