Ya conoceréis a Katy Caro y a la morenaza Claudia Ferrari, y si no explorad su ficha. Hoy representan a dos prostitutas presas que aburridas en la cárcel no pueden hacer otra cosa sino meterse mano la una a la otra. En la celda de al lado hay otro preso y al verlas se pone como una moto así que se la saca y las chicas tras los barrotes empiezan a comérsela. Y no veáis que mamada, seguro que enseguida saben abrir la puerta que le separa y echar el polvo que el feliz encuentro merece, uno de esos en que las chicas se ponen a cuatro patas, gimen como auténticas perras y dilatan su ojal para que se lo revienten hasta llevarse las dos un buen lefazo con las dos agachadas ante su adorado falo saboreando su fruto viscoso que seguramente podréis ver caer lentamente sobre el tremendo tetamen de Claudia Ferrari.
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