Katja Kean es uno de los monumentos más visitados de Dinamarca junto con la sirenita y para verla no hay que ir a Copenaghe, de hecho con estar cerca de donde está es fácil visitarla porque se abre de piernas ante cualquier visita. Hoy la vemos cerrando un trato con un hombres de negocios al que, tal vez para celebrar un gran acuerdo, decide chupársela. Mirad como se desnuda exhibiendo cuerpazo y se abalanza con la boca sobre el rabo del hombre que en breve está en su coño y con ella encima cabalgando cual jinete del apocalipsis esperando que pronto la pongan a cuatro patas, la enculen bien y le den una buena ración de esperma que caiga sobre su chochito para poder frotárselo y llevárselo después con los deditos a la boca.
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