Angel Piaff es la preciosa esposa de un millonario que se pasa el día aburrida en casa pidiéndole cócteles a su mayordomo. Hoy va tan borracha que empieza a hacerle preguntas personales ¿Tienes Novia, Alfred? No, señora. Pues siéntate aquí a mi ladito que te voy explicar una cosa. Y ahí la veis abalanzándose sobre él como una posesa cometiendo un abuso evidente sobre la clase trabajadora a la cual, dicho sea de paso parece que le guste que lo hagan. Y es que cuando tu señora está tan buena, no hay lucha de clases que valga, solo desfase. No cuesta nada ofrecer el rabo para la boca feladora de una señora tan puta, y si esta lo quiere, follársela tampoco representa ningún problema, ni mucho menos encularla, al fin y al cabo normalmente es ella la que da por culo. Pero es que además quiere que se le corran encima, pues adelante Alfred, córrete en el pecho de la señora y siente por una vez que eres tú el que tiene el mando ahí y no al revés.

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