Un oficial del ejército zarista acude a un burdel con todos sus soldados para realizar una redada, así que decide echar a los clientes y probar por si mismo la clase de encuentros que ahí se realizan. Mirad pues como dos soldados se aplican a fondo con dos de las chicas, las espectaculares Francesca y Sheyla, que acogen entre sus piernas a los dos soldados, que no han catado hembra en mucho tiempo y en cuanto lo hacen se portan como auténticos fieras con ellas, Enculando a Sheyla mientras exhibe su vello púbico o poniendo a cuatro patas a Francesca para enchufarle el sable en el ojal lo más profundamente posible hasta correrse cada uno en el rostro de su respectiva meretriz.
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